Un gran salto hacia delante. Es lo que a veces se necesita. Un gran salto hacia el miedo y lo desconocido. Hacia la humedad de las aguas, el sentido de la vida. Ese pequeño segundo antes de entrar en el agua fría. De incertidumbre y dolor. Luego: la inmersión. Todo te cubre, los sonidos se atenuan. La calma llega.
"La vida es como el mar, tienes que ahogarte para sentir su intensidad"
ResponderEliminarMe alegra que te hayas subido a este barco. No nos ahoguemos, Jony, que hemos de ver muchas puestas de sol todavía. Hemos de degustar muchos helados de vainilla en noche suaves de verano. Todavía no es momento de morir. Quizás algún día. Sí, algún día.
EliminarGracias cari, todos moriremos tarde o temprano... asegurémonos de disfrutar bien de la vida antes de que llegue lo inevitable :)
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