La brisa peina mi pelo. Usa la sal marina como púas. No se por qué se toma tantas molestias, pues dentro de un rato estará hecho un asco. Y me meteré en el agua.
Qué azules más bonitos.
Y digo azules porque hay tres, y los tres diferentes. El primero es el del mar, intenso y que se va oscureciendo a medida que dejamos la orilla. Como la vida, que hace lo mismo a medida que abandonamos la niñez.
El segundo azul es el del cielo. Etéreo y suave como una caricia en invierno. Menos denso a medida que ascendemos.
El tercero es el de mis ojos, que no lo véis pero está presente, creedme.
Me gusta juntar los tres azules siempre que puedo: el del mar, el del cielo, y el de mis ojos, para poder mirarlos.
[Dedicado a Juan Carlos. Eres guapo por fuera y por dentro. Gracias por ser así]
[Dedicado a Juan Carlos. Eres guapo por fuera y por dentro. Gracias por ser así]
Juan Carlos, por algún problema técnico no parece aquí tu comentario. Que sepas que lo he leído, y que es muy bonito lo que me has dicho. Eres un cielo, tan azul como él. Muaaaaaak
ResponderEliminar..perdon por las mordidas, es la primera vez que pruebo el ese cielo tan azul...
ResponderEliminarñam ñam
ResponderEliminar