miércoles, 2 de enero de 2013

A pleno sol I


Tumbada, dejada caer como cualquier cosa, sintiendo el calor de la piedra en mi espalda, y el del sol en mi estómago. Un momento de libertad en mi lucha contra la gravedad. La sangre que se va a la cabeza y me trastoca. Me van a tener que ayudar a levantarme. Lo sé, pero despacio, que la brusquedad no me gusta en la vida, me marea.
[Para Juan, mi morboso amigo. Gracias por dedicar unos minutos de tu vida a escucharme]

2 comentarios:

  1. ..con todo tu esplendor, sintiendo momentos..todo despacio..eres inigualable!..No dejes que nadaaa te trastoque..

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