Pues aquí las tengo: mis piernas. Son muy amigas, jamás están la una sin la otra. Todo lo más, se separan un metro como mucho. Se coordinan a la perfección, primero avanza una y después la otra. Pero para saltar, suelen hacerlo a la vez. Hace tiempo que se dieron cuenta de que si colaboran el salto es más potente.
Sin embargo, últimamente he detectado que una está triste. Se trata de la izquierda. Creo que se ha percatado de que soy diestra. Y de que cuando se trata de dar una patada a la vida casi siempre suelo utilizar a su hermana de al lado. Está mosqueada, ya que quiere participar, pero se siente más torpe y eso mina su autoestima.
¡Ya lo tengo! La entrenaré. Nos iremos a un parque, durante la noche cuando no haya nadie, y le daré patadas a la vida solo utilizándola a ella, para que adquiera confianza y destreza.
Dentro de un tiempo estará tan contenta como la otra. Y yo también, ya que podré sacudir a esta vida con ambas piernas. Pero solo cuando se lo merezca.
[Para Eduardo, que me dio una tremenda lección: no hace falta enseñarlo todo para ofrecer una imagen erótica]
:)
ResponderEliminar;)
ResponderEliminar..Abre tus piernas, quiero dejar un infierno en tu cuerpo,que no podras apagar ni con la humedad de tus ganas....
ResponderEliminarHoy estás a tono. Me gusta. Te prefiero caliente y excitado.
ResponderEliminar..lo consigues...lo estoy!!!
ResponderEliminar..quitate la ropa, tenemos que hablar!
ResponderEliminarSi me quito la ropa no será para hablar.
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