viernes, 18 de enero de 2013

Rutinas


Mi padre me hace una foto robada desde el asiento de atrás en el autobús. Dentro de dos paradas me bajaré para ir a la universidad. Él se quedará y seguirá hasta su puesto de trabajo, cinco paradas y 15 minutos más allá en el tiempo y el espacio.
Cuando baje del autobús miraré el cielo de invierno, y escucharé el sonido de los motores de los coches. Oleré el humo e imaginaré un lugar mejor en el que vivir y morir. El resto del día, observar las mismas caras, las mismas voces, los mismos lugares.
Rutinas.
Tú que lees esto, ¿te has parado a pensar todas las cosas que haces día tras día exactamente iguales a las del día anterior?
Dicen que eso nos ayuda a organizar mejor el mundo, a movernos más rápidamente en él. Pero no nos enseña, estoy segura, a vivir mejor recorriéndolo, saboreándolo, dándole de patadas para ver si cambia de forma.
Dicen que la vida es así, que el tiempo presenta los tres estados de la materia. El pasado es el estado sólido, pues es duro y no se puede cambiar. El presente es el estado líquido, pues fluye sin cesar y no lo puedes atrapar, se te escurre entre los dedos. El futuro es el gaseoso, pues aún no tiene forma y no se sabe que hay tras esa espesa niebla.
Esta noche tú y yo apagaremos la luz cuando vayamos a dormir, cerraremos los ojos, quizás oiremos el tic tac del reloj (si somos de esa clase de personas que necesitamos escucharlo, para saber que el tiempo sigue corriendo). Luego dormiremos, quizás de un tirón, quizás no. Pero lo haremos. Y dentro de veinte años ni siquiera sabremos qué hicimos este día. De la misma manera que tú ahora no sabes qué hiciste el 20 de abril de 1998. ¿O sí?
Todo repetido. Todo previsible ... y olvidable.
Rutinas.


1 comentario:

  1. ..vive al instante y piensa que lo mejor siempre esta por llegar...bonita narracion!

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