Bajo la nieve y con 15 años. Qué gozada sentirse niña. Salir un día y descubrirlo todo blanco de nieve, de alegría, de luz. No hacen falta más colores. Solo el blanco. Suficiente.
Aunque soy chica de verano, de sol y luz, de vez en cuando hay que sumergirse hasta las rodillas en la nieve, en el frío que todo lo conserva y le da un nuevo toque de distinción.
Eso si, abrígate bien. Yo no lo hice y me pilló el catarro de la vida. Ese, que la ciencia lleva estudiando mucho tiempo y para el cual no encuentra remedio.
¡Atchúss!
¿Ves? Es lo malo que tiene esto. Ya lo he vuelto a coger.
[A Eduardo V. seguro que encontrarás a esa chica, que ahora mismo está haciendo algo en algún lugar del mundo]
[A Eduardo V. seguro que encontrarás a esa chica, que ahora mismo está haciendo algo en algún lugar del mundo]
Gracias por la dedicatoria, mujer del verano, en estas mañanas frias tú seras una chispa que enciende mi cuerpo, pero al mismo tiempo un remanso de tranquilidad y sabiduría, de vivir nuevas experiencias, de disfrutar del momento.
ResponderEliminarPero me quedaré pensando porqué decidistes marchar tan pronto, si el invierno no ha pasado.
Cuando pase el invierno en mi interior, y las cálidas arenas de agosto con sus risas veraniegas regresen para quedarse por siempre, volveré. Y cuando encuentres a esa chica que te está destinada, acuérdate de mirar con ella las estrellas esa noche, háblale de mi, de una muchacha del país de las chicas azules que rozó tu vida una vez.
ResponderEliminar..tan joven, tan guapa...tan bella, todo por delante!
ResponderEliminar"Eso si, abrígate bien. Yo no lo hice y me pilló el catarro de la vida. Ese, que la ciencia lleva estudiando mucho tiempo y para el cual no encuentra remedio.
Eliminar¡Atchúss!"